INTRODUCCION

Era la primavera del año 2008, domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, mi padre y sus hermanos organizaron una comida familiar a la que invitaron a hijos y nietos, durante la sobremesa los primos estudiamos la posibilidad de hacer el Camino de Santiago juntos ese mismo verano, poco a poco la idea fue tomando forma, pero, como suele pasar con los primeros intentos, se trunco debido a no poder conciliar los periodos vacacionales de cada uno. La idea caló fuerte en mí, no sabía cuando, no sabía cómo, no sabía con quien, pero tenía la firme convicción de que un día, más bien pronto que tarde, realizaría lo que ya se había convertido en mi sueño. La peregrinación a Santiago de Compostela.

El 13 de octubre del mismo año sufrí un desafortunado accidente que me produjo fractura distal de fémur, fractura de cubito y aplastamiento del nervio radial, todo ello de la parte izquierda. Al principio pensé que el sueño se había esfumado, pero poco a poco y gracias al buen hacer de Sunin, Raquel y Patricia, las fisioterapeutas que por orden cronológico me fueron asignadas en los servicios de rehabilitación del hospital la plana, y de Rubén, de la clínica Kirema, mi fisioterapeuta particular y amigo, el sueño puede convertirse en realidad.

Os preguntareis el porqué de “dosperegrinos” como título, bien, para empezar es fruto de la imaginación de mi amigo Javier Ferrer, el domina bastante bien este tema de los blogs y webs, ya que es un gran fotógrafo y muestra su obra en la red mediante estas herramientas. Así que le encomendé que creara para mi un blog, pues me hacía ilusión compartir con amigos, familia y cuantos estén dispuestos a leerlo las aventuras y desventuras de esta peregrinación. En principio le sugerí como título “mi viaje a Santiago de Compostela” pero él se inclino por este otro, “dos peregrinos a Compostela, diario del viaje de dos peregrinos a Santiago de Compostela”, a decir verdad se ajusta mucho más a la realidad, puesto que el viaje no lo voy a realizar solo, Vicent Dosda es el único, entre familiares y amigos, el que al final se ha decidido por acompañarme, digo yo que será porque es el único capaz de soportarme 24 horas día. Gracias de antemano Vicent por tú abnegado sacrificio.

Seguiré informando, o mejor dicho, ya a partir de este momento será más adecuado decir: “Seguiremos informando”