ETAPA Nº 10

Recorrido Previsto: Burgos - Castrojeríz
Distancia de la etapa: 40,40 Km.
Distancia acumulada: 324,8 km.

Hora de partida: 7:15 horas.
Hora de llegada: 17:50 horas.


Hay días, que desde un principio nos damos cuenta que las cosas no van a ser como esperamos, los pies por primera vez han empezado a darme problema, me entro miedo por si no podía acabar la etapa, pero después del almuerzo puse unas tiritas de esas modernas y el problema fue mejorando. En realidad ese no fue el gran problema de hoy, os cuento y sabréis.

La mañana se volvió a presentar con niebla, por dentro de la ciudad esto no fue un inconveniente pero cuando empezamos con los caminos rurales la cosa fue cambiando



Debíamos tener mucha atención en la indicaciones para no perder el camino, lo llevamos bastante bien y no hubo complicaciones.
A mí, por vez primera, empezaba a dolerme algo, eran los pies, parecía como si estuvieran comendo a salirme ampollas, una en el dedo meñique de un pie y otra en el lateral de talón de otro. Cuando paramos en Tardajos aproveche para repasarlos y repararlos lo mejor posible, después tomos un bocadillo, Rodolfo también andaba algo tocado de los pies, días atrás ya sufrió de ampollas y Ángel como si nada, como siempre haciendo de “liebre”, solo que hoy tenía que andar esperándome más de lo habitual, la niebla no escampaba, por lo tanto el paisaje seguía siendo monótono.



A eso del medio día la niebla desapareció y nos dejo un cielo despejado con un sol que amenazaba cocernos, pasamos de un extremo a otro. El paisaje también cambio y se torno como un mar de marrones y acres que desaparecía en el horizonte, daba la sensación de estar atravesando el desierto.



Es entonces cuando llego mi particular vía crucis, debió ser una pájara (no entiendo, cenamos muy bien) porque poco a poco comencé a sentirme mareado y sin fuerzas acabábamos de salir de Rabé y quedaba casi todo por hacer. Después de unas DOS HORAS andando en esas condiciones, Ángel y Rodolfo andaban despacio para no perderme, recordé que en la tiendica de Biskarret Vicent y yo compramos unas ciruelas pasas para solucionar ciertos inconvenientes, así que empecé a tomar algunas y además Rodolfo me facilito una de sésamo con miel de las que se trajo de Australia, con esas cositas dio para llegar al arroyo de San Bol, allí hay un pequeño albergue y una gran fuente de agua, que casi seque, que emergen cual oasis en el desierto.



En el albergue nos ofrecieron café con galletas, que acepto solo Rodolfo, yo comenzaba a sentirme mejor, antes de enfriarme del todo comencé de nuevo ellos quedaron un poco mas allí y después vinieron en mi caza, pero la barrita y las ciruelas obraron maravillas y ya no me alcanzaron hasta Hontanas, durante la caminata desde San Pol hasta allí el sol se hizo de notar con tal fuerza que Rodolfo parecía que estuviese asándose por partes deberíamos estar como a unos 31º, era de locos por la mañana frio y niebla, sale el sol y se pone en horno en marcha.
Así que cuando llegamos a Hontanas, de cabeza a la fuente de nuevo, eran tan justas las fuerzas de todos, que optamos por tomarnos unos bocadillos, nos quedaban casi 10 kilómetros, y no era la cosa para andar jugando.

Una vez reposados los bocatas salimos dirección Castrojeriz, hay que ver, no había lluvia, ni barro, ni subidas más bien bajadas, pero estaba “Lorenzo” pegando de valiente y no conseguíamos adelantar. A cosa de unos 2 kilómetros para llegar cruzamos por las ruinas del convento de San Antón, allí hay un pequeñito albergue para unos 12 peregrinos.



Había maquina de refrescos, todos de cabeza allí, unos acuarius y una charleta breve con los del lugar y de nuevo al horno y eso que eran más de la 5 de la tarde.

El último esfuerzo nos dejos a la seis menos diez en el albergue.

Veremos si consigo subir a la red todo esto, la cobertura es muy baja.

Mañana nos espera otra buena, es la etapa reina en distancia, y nos apuntan que “Lorenzo“ seguirá ahí.