Recorrido del día: Pedrouzo – Santiago de Compostela
Distancia de la etapa: 19,20 km.
Distancia acumulada: 774,20 km.
Hora de partida: 06:30 Horas
Hora de llegada: 10:35 Horas
Amaneció el gran día, pero lo hizo lloviendo “agua a cantaros”.
Bien protegido por la capa y con una ilusión casi desbordada, tempranito salgo a culminar la aventura. El día promete ser duro, a pesar de que la distancia no es mucha, para lo que venía haciendo en los últimos días. Niebla, oscuridad y agua, algún disgustillo me tenían que dar.
El primero fue enseñarme a rodar y rodar, como en la canción de Vicente Fernández “el rey”, ahí dice “… una piedra en el camino, me enseño que mi destino, era rodar y rodar…”
Bueno pues a mí no me lo enseño una piedra, me lo enseño una RAMA, tanto mirar al suelo para no pisar mal, olvide que los arboles tienen ramas y mi frente quiso partir una al paso, resultado, el culo en tierra y a rodar y rodar.
Distancia de la etapa: 19,20 km.
Distancia acumulada: 774,20 km.
Hora de partida: 06:30 Horas
Hora de llegada: 10:35 Horas
Amaneció el gran día, pero lo hizo lloviendo “agua a cantaros”.
Bien protegido por la capa y con una ilusión casi desbordada, tempranito salgo a culminar la aventura. El día promete ser duro, a pesar de que la distancia no es mucha, para lo que venía haciendo en los últimos días. Niebla, oscuridad y agua, algún disgustillo me tenían que dar.
El primero fue enseñarme a rodar y rodar, como en la canción de Vicente Fernández “el rey”, ahí dice “… una piedra en el camino, me enseño que mi destino, era rodar y rodar…”
Bueno pues a mí no me lo enseño una piedra, me lo enseño una RAMA, tanto mirar al suelo para no pisar mal, olvide que los arboles tienen ramas y mi frente quiso partir una al paso, resultado, el culo en tierra y a rodar y rodar.
Lo segundo fue que caí en la trampa de las flechas engañosas, y de repente me di cuenta que estaba volviendo para atrás, ni corto ni perezoso, ataje por medio de una plantación de maíz, que tenia entre mi y lo que consideraba era una carretera, cuando llegue al final de la misma, había una acequia a la que la lluvia se había encargado de vestir de rio, ya me estaba viendo nadando (hacia atrás no estaba dispuesto a dar ningún paso, y menos hoy) cuando observe que había unos tableros que bien puestos solucionaban el tema, así que manos a la obra y a continuar.
El Camino, para no ser menos que los otros días, subía y bajaba, no sé por qué no lo estiran de alguna parte y lo hacen un poco más llanito. La lluvia al momento paraba y apenas me quitaba la capa empezaba de nuevo, pero las ganas por llegar, hacían que todo fueran nimiedades.
Justo enfrente del Monte do Gozo, dejo de llover, llegue hasta imaginar que la entrada a Santiago seria hasta con el sol fuera, ¡incauto que soy!
Apenas quedaban 5 o 6 kilometros y todo habria llegado a su fin placidamente, pero el agua volvio a ser protagonista y no dejo de serlo hasta este momento, en el que estoy en el aeropuerto relatando el dia. Faltando poco para las 11 de la mañana llege a la plaza del Obradoiro, primero de todo fui a sellar la credencial y solicitar la compostela o compostelana, procedimiento que se realiza en un edificio contigua a la catedral.
Como se puede ver en la foto, los paraguas abundaban hoy en la plaza, yo con mis papeles ya en regla, entre a la catedral, no sin antes llamar a Vicent que queria entrar telefonicamente conmigo, pero las microondas de los moviles se quedaron justo en la puerta, la cominicacion cayo en cuanto puse un pie dentro de la iglesia.
Alli asisti a la misa y mientras esperaba pasar para abrazar el Santo tuve la ocasión de fotografiar la Puerta del Perdón.
Luego la cola de gente se movio despacito y me fue acercando al Santo, una vez alli y tras el pertinente abrazo y beso (pese a lo que digan de la gripe A) le hice una foto para vosotros.
La visita acabaria pidiendo por todos ante lo que dicen son los restos del Apostol.
Esta historia comenzó 21 días antes en Saint Jean Pied de Port, durante este tiempo tuve la suerte de compartir con otros muchos la ilusión de una peregrinación. Habrá gente que no entienda o no comprenda por que el ser humano hace este tipo de cosas, pero lo cierto es que antes de nosotros ya peregrinaron muchísimos, y seguro que después otros también lo harán. Dejando todo cuanto nos rodea, dedicamos unos pocos días de nuestra existencia a este menester y lo hacemos con placer, entrega y sacrificio. Durante estas tres semanas, conviví con peregrinos de Francia, Inglaterra, Italia, Irlanda, Holanda, Portugal, Alemania, Finlandia, Bélgica, Luxemburgo, EEUU, Marruecos, Canada, Bulgaria, Brasil, Uruguay, Australia, Trinidad y Tobago, Argentina, Ecuador, Chile, Venezuela, Sudáfrica, China, Malasia, Indonesia, Corea, Japon que yo recuerde, y como no, tambien de España, de entre tanta gente destacare a “mis peregrinos” Ángel, Juanjo y Rodolfo, son el regalo que el Camino me ha hecho a mí, falta Vicent, que no entra, por que el ya venia conmigo.
Un día os reproduje un poema de José María Álvarez, bien pues, tiene otro del que voy a extraer un fragmento, que creo servirá para despedirme.
“…
de regreso a tu lugar llegaras
Donde habrá paz y bienestar.
Allí comenzara el Camino de Verdad,
día tras día, con tus ocupaciones vivirás
Da ejemplo en tu caminar,
no olvides lo que el Camino te dio
…”
Y también, jugando con palabras de una canción, que en la celebración de Carrión de los Condes cantamos…
El Camino es ...
Labios con Sed
Sueño de Paz
Canto de Fe
Calor y Amistad
Silencio y Dolor
Promesa y Perdón
y al final una “Alegre Emoción” y una “Sencilla Oración”
Gracias por todo y a Todos.
El Camino, para no ser menos que los otros días, subía y bajaba, no sé por qué no lo estiran de alguna parte y lo hacen un poco más llanito. La lluvia al momento paraba y apenas me quitaba la capa empezaba de nuevo, pero las ganas por llegar, hacían que todo fueran nimiedades.
Justo enfrente del Monte do Gozo, dejo de llover, llegue hasta imaginar que la entrada a Santiago seria hasta con el sol fuera, ¡incauto que soy!
Apenas quedaban 5 o 6 kilometros y todo habria llegado a su fin placidamente, pero el agua volvio a ser protagonista y no dejo de serlo hasta este momento, en el que estoy en el aeropuerto relatando el dia. Faltando poco para las 11 de la mañana llege a la plaza del Obradoiro, primero de todo fui a sellar la credencial y solicitar la compostela o compostelana, procedimiento que se realiza en un edificio contigua a la catedral.
Como se puede ver en la foto, los paraguas abundaban hoy en la plaza, yo con mis papeles ya en regla, entre a la catedral, no sin antes llamar a Vicent que queria entrar telefonicamente conmigo, pero las microondas de los moviles se quedaron justo en la puerta, la cominicacion cayo en cuanto puse un pie dentro de la iglesia.
Alli asisti a la misa y mientras esperaba pasar para abrazar el Santo tuve la ocasión de fotografiar la Puerta del Perdón.
Luego la cola de gente se movio despacito y me fue acercando al Santo, una vez alli y tras el pertinente abrazo y beso (pese a lo que digan de la gripe A) le hice una foto para vosotros.
La visita acabaria pidiendo por todos ante lo que dicen son los restos del Apostol.
Esta historia comenzó 21 días antes en Saint Jean Pied de Port, durante este tiempo tuve la suerte de compartir con otros muchos la ilusión de una peregrinación. Habrá gente que no entienda o no comprenda por que el ser humano hace este tipo de cosas, pero lo cierto es que antes de nosotros ya peregrinaron muchísimos, y seguro que después otros también lo harán. Dejando todo cuanto nos rodea, dedicamos unos pocos días de nuestra existencia a este menester y lo hacemos con placer, entrega y sacrificio. Durante estas tres semanas, conviví con peregrinos de Francia, Inglaterra, Italia, Irlanda, Holanda, Portugal, Alemania, Finlandia, Bélgica, Luxemburgo, EEUU, Marruecos, Canada, Bulgaria, Brasil, Uruguay, Australia, Trinidad y Tobago, Argentina, Ecuador, Chile, Venezuela, Sudáfrica, China, Malasia, Indonesia, Corea, Japon que yo recuerde, y como no, tambien de España, de entre tanta gente destacare a “mis peregrinos” Ángel, Juanjo y Rodolfo, son el regalo que el Camino me ha hecho a mí, falta Vicent, que no entra, por que el ya venia conmigo.
Un día os reproduje un poema de José María Álvarez, bien pues, tiene otro del que voy a extraer un fragmento, que creo servirá para despedirme.
“…
de regreso a tu lugar llegaras
Donde habrá paz y bienestar.
Allí comenzara el Camino de Verdad,
día tras día, con tus ocupaciones vivirás
Da ejemplo en tu caminar,
no olvides lo que el Camino te dio
…”
Y también, jugando con palabras de una canción, que en la celebración de Carrión de los Condes cantamos…
El Camino es ...
Labios con Sed
Sueño de Paz
Canto de Fe
Calor y Amistad
Silencio y Dolor
Promesa y Perdón
y al final una “Alegre Emoción” y una “Sencilla Oración”
Gracias por todo y a Todos.